Las proporciones de Peugeot Instinct Concept se inspiran en la gran tradición de los maestros carroceros. Las líneas cinceladas se ajustan perfectamente a la técnica y a los ocupantes. La longitud del capó evoca la potencia de los 224 Kw (300 CV) de la cadena de tracción PHEV. La amplitud de los pasos de ruedas expresa estabilidad en carretera y potencia en sus cuatro ruedas motrices.
La parte delantera desvela una mirada intensamente expresiva. Como si de la pupila de un ojo se tratara, cada faro LED incorpora la lente de una cámara en su centro. Esta óptica permite controlar el entorno del vehículo aportando datos a los sistemas de ayuda a la conducción. La permeabilidad de la calandra varía en función de la ubicación. Esta estructura semihueca incorpora un León con un tratamiento dicroico de color azul‑verde cuya percepción depende del ángulo de visión. Asimismo, su base se enciende en blanco cuando se activa el modo Autonomous.
Un coche en movimiento desplaza un determinado volumen de aire que ofrece cierta resistencia al avance. Desde siempre, los ingenieros trabajan para desarrollar el aerodinamismo para así reducir el consumo y mejorar el confort de los pasajeros. En el futuro, este último aspecto será aún más importante. Con la conducción autónoma, los ocupantes del coche empezarán a disfrutar de otras actividades mientras viajan. Descubrirán nuevos placeres.
De cada lado de los faros, la firma luminosa se expande en la parte alta del frontal. Además, al alcanzar los 90 km/h, se despliega con un doble objetivo. Las dos guías de luz están unidas por una placa en su parte inferior, lo cual aporta un mayor apoyo al tren delantero.
Por otro lado, este movimiento deja entrever una apertura que permite reducir la presión ejercida en la carrocería durante el desplazamiento del vehículo. El aire entra por la parte delantera y se expulsa por la superficie de las ruedas. Este carenado virtual de las ruedas consigue anular las interferencias aerodinámicas con el contacto del suelo junto con el trabajo de las llantas de cinco brazos. Fabricadas en aluminio, están repletas de finas hendiduras que las aligeran aún más. Esta función aerodinámica también está presente en la parte trasera. El flujo de aire entra por una apertura situada a la altura de de la puerta delantera. Se dirige hacia el difusor, presidido por los faros 3D unidos por una banda luminosa.
En la parte superior, la cúpula acristalada llega a todos los pasajeros gracias a su perfil arqueado. Este diseño se ve acentuado por el tono azul profundo, con su barniz de triple capa que recubre toda la carrocería.