Peugeot Instinct

El coche autónomo abre un nuevo campo de creatividad que implica nuevos usos.
Con Peugeot Instinct Concept y el Responsive i-Cockpit, aprovechamos el éxito de los últimos modelos de la marca para crear nuevas formas de disfrute a través de las interfaces, pero también de la arquitectura y el estilo. ¿Quién dijo que los coches autónomos tenían que ser monótonos y aburridos?

CINEMÁTICA ELEGANTE

El entorno del conductor desvela una cinemática elegante en la transición entre los modos Drive y Autonomous. El volante compacto y el panel en el que se encuentran los toggle switches se ocultan en el salpicadero. De forma simultánea, el pedal del acelerador queda difuminado en el bastidor.

El conductor sigue teniendo el control del vehículo independientemente del modo que esté habilitado. Es algo obvio en el modo Drive, pero esta peculiaridad del vehículo autónomo Peugeot llama especialmente la atención en el modo Autonomous. Junto con la pantalla de 9,7’’ situada en la consola central, el i-Device permite realizar una serie de acciones en el coche. Con un simple gesto, por ejemplo, podemos adelantar al vehículo de delante o pasar del modo Soft al modo Sharp.

En el modo Drive, el cuadro de instrumentos holográfico proporciona los datos relativos a la conducción: velocidad del vehículo, reparto entre las dos energías de la cadena de tracción PHEV, nivel de carga de la batería... La visión trasera digital avisa en caso de que haya vehículos en el ángulo muerto.

En el modo Autonomous, estos elementos aportan nuevos datos ya que, en este caso, sólo importa la noción del tiempo. De este modo, todos los pasajeros sabrán la hora, cuánto falta para llegar y el nivel de avance en el recorrido. Cada uno de los modos, cada uno de los sistemas implica un ambiente específico en el coche. Además de los datos proporcionados, éste incluye la posición de los asientos, la iluminación y el sistema de sonido.

ESTRUCTURA Y MATERIALES

El Responsive i-Cockpit concede a cada pasajero un espacio privilegiado e individual, incluso en los vehículos compactos. Para asegurar el espacio ideal para cada ocupante, los asientos se inspiran en la aeronáutica. Permiten disociar las estructuras y las zonas de contacto con el cuerpo – base, respaldo y reposacabezas. Las primeras, realzadas por un trabajo del aluminio, ahora son fijas. En cuanto a las segundas, siguen siendo móviles y giran alrededor del eje Y, transversal. El ocupante decide libremente cómo ajustar el conjunto en función de su actividad: acostado para descansar, reclinado para conducir o en posición intermedia para ver una película o para trabajar.

Todos los pasajeros pueden comunicarse con el coche a través de un chatbot, un asistente personal por control de voz con el que se puede acceder a una infinidad de servicios. Con una serie de órdenes expresadas de forma natural, los ocupantes pueden realizar acciones como por ejemplo reservar butacas en el cine o realizar compras online.

Los materiales invitan a aprovechar el tiempo del que volvemos a disponer. En el suelo, una fina capa de hormigón con tacto suave invita a quitarse los zapatos para relajarse. Una malla 3D envuelve el habitáculo con un efecto de recogimiento. Es la que cubre los paneles laterales de la consola central y de la contrapuerta, de la base y del respaldo de los asientos. Para el confort de la nuca, el reposacabezas está forrado con piel y con una malla 3D flexible.

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